La ignorancia humana

Solemos pasar largos ratos discutiendo sobre lo mal que está la educación, y no sólo a nivel académico sino también a nivel moral. En general, dichas discusiones siempre versan en torno a las acciones gubernamentales que en vez de mejorarla terminan empeorándola y dejando a la sociedad mexicana en los más bajos niveles educativos. Pero, por qué no repensar estas cuestiones son hacernos las víctimas del Estado? En verdad toda la culpa la deben cargar los actores políticos de nuestro país? No será que vivimos en el conformismo, que nos pesa pensar por nosotros mismos y cuestionar sobre la realidad en que vivimos? Creo que deberíamos comenzar a liberar del esclavismo del conformismo y la pasividad a nuestro pensamiento para hacerlo más crítico y que así regrese a su naturaleza original, a saber, la ignorancia. Claro, no cualquier ignorancia, sino una docta ignorancia como la de Sócrates, el saberse uno mismo ignorante y no pretender mostrar que uno sabe lo que no sabe. De modo que mediante ésta uno esté en un constante cuestionar y no permita estancarse en un presunto saber como el de la mayoría o el que nos intenten imponer las esferas del poder. A propósito de esto, me parece muy a tono la siguiente cita de Jean-Paul Sartre:
«En un universo en question, es una cuestión objetiva saber si los planetas están habitados. El hombre es el ser por quien las preguntas vienen al mundo; pero el hombre es el ser a quien las preguntas que le conciernen y que no puede resolver vienen al mundo. El hombre se define entonces en relación a una ignorancia original. Él tiene una relación profunda con esta ignorancia. Es en función de ella que él define lo que él es y lo que él busca»1.

1. Jean-Paul Sartre, «Verdad y existencia»